domingo, 15 de febrero de 2009

FUNDAMENTOS DEL “GRITO PERONISTA”


Como agrupación activa dentro del Movimiento Nacional Justicialista.

Hemos decidido agruparnos bajo un solo precepto la re afirmación del Peronismo como sentimiento, como mística popular, como organización Nacional y como conducta ética y política hacia el Pueblo Argentino único detentador de la Soberanía Argentina.
Entendemos a la militancia política y social en el Movimiento Nacional Justicialista como un compromiso constante y permanente hacia la Patria.
Entendemos que en el pueblo debe reinar profundamente la justicia social. Y a la política como una herramienta que canalice las necesidades del pueblo y debe ser ella la que genere la mejora constante del Sistema Republicano de nuestra Nación.
Tenemos en claro que la calidad política , solo será alcanzada cuando obtengamos objetivos planteados con anterioridad a nuestro día a día y con datos confiables que generemos, acostumbrándonos y trabajando en equipos, bajo la consigna uno para todos y todos para uno.
La eliminación de las apetencias personales en aras de la comunidad, y el bienestar general de la Nación será nuestra guía y nuestra jornada permanente como justicialistas.
Para nosotros el trabajo es el medio indispensable para satisfacer las necesidades materiales y espirituales del individuo y la comunidad, la causa de todas las conquistas de la civilización y el fundamento de la posteridad general, de ahí que, el derecho a trabajar, debe ser protegido por la sociedad considerándolo con la dignidad que merece y proveyendo ocupación a quien la necesite.
Todos los trabajadores/as argentinas tienen derecho al bienestar, cuya expresión mínima se concreta en la posibilidad de disponer de vivienda, indumentaria y alimentación adecuada y satisfacer sin angustias sus necesidades y la de su familia en forma que le permita trabajar con satisfacción, descansar libre de preocupaciones y gozar mesuradamente de expansiones espirituales y materiales, que impone la necesidad social de elevar el nivel de vida y de trabajo con los recursos directos e indirectos que permita el desenvolvimiento económico.
Entendemos que el único camino para lograr objetivos que beneficien y contribuyan al bienestar general, dependerá del grado de formación y capacitación no solo de lo técnico- profesional, sino de la formación del ser justicialista, con la doctrina justicialista como alma y escudo de todas nuestras acciones y dentro del Movimiento Nacional Justicialista.
Trabajar con los pueblos: para tener éxito en esta empresa lo esencial reside en trabajar con los pueblos y no simplemente con los gobiernos; porque los pueblos están encaminados a una tarea permanente y los gobiernos muchas veces a una administración circunstancial de la coyuntura histórica.El mundo debe salir de una etapa egoísta y pensar más en las necesidades y esperanzas de la comunidad.
Lo que importa hoy es persistir en ese principio de justicia, para recuperar el sentido de la vida y devolver al hombre su valor absoluto.Entendemos que el pueblo será mas grande, será mas fuerte y la comunidad será mas feliz y sana cuando las partes que intervienen en las tomas de decisiones reúnan la mayor cantidad de argentinos que trabajen para los demás y sea cada vez menor el número de los que trabajan para si mismos.
Nuestro aporte es significativo queremos fortalecer el accionar democrático en la Argentina. Como todos aquellos que son guiados por un solo interés, el de la Patria
La vida es lucha y renunciar a ésta es renunciar a la vida; no intentamos de ninguna manera de sustituir un hombre por el otro; si no un sistema por otro sistema. No buscamos el triunfo de un hombre o de otro sino el triunfo de una clase mayoritaria, y que conforma el pueblo argentino: la clase trabajadora. Fortalecer en su crecimiento a los medianos y ayudar a los atrasados. Ello incrementa las fuerzas peronistas del pueblo y posibilita tener un verdadero apoyo de base.
Pretendemos Evitar los errores llamados de “izquierda” o de “derecha” es un error de izquierda cuando se realiza una crítica aguda, sin haberse realizado antes un análisis y sin tener los fundamentos de esa critica. Es un error de derecha cuando no se quiere ver ese error y cuando finalmente se lo ve, no se lo critica, no puede haber coexistencia con los errores.
La crítica debe ser seria y fundada, al equivocado se le debe permitir reivindicarse. Para ello se debe implantar la crítica y la autocrítica.
Las bases deben expresar sus opiniones. La dirección debe centralizarlas y luego estudiadas deben volver al seno de la masa militante del pueblo. De esta forma se establece un método realmente democrático y pueden ser establecidos los principios fundamentales de: unidad sobre la justicia social y disciplina en miras del bienestar general de nuestro querido pueblo. Los cuadros de la organización deben someterse de mayor a menor y siempre debe aplicarse lo resuelto por la mayoría.
Los grandes problemas no deben resolverse individualmente, por ello la conducción debe ser colectiva “con responsabilidad individual” a veces se cometen menos errores escuchando al único detentador de la Republica… el Pueblo.

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